La educación basada en competencias posee el potencial necesario para convertirse en un plan funcional para mejorar proceso de enseñanza-aprendizaje y, de esta manera, preparar al estudiante para abordar el trabajo futuro. Pero este enfoque requiere de un largo proceso de reformas, lo que implica, necesariamente, la transformación de los actores principales del sistema educativo: docentes y estudiantes.
Las competencias constituyen una base fundamental para orientar la docencia, el currículo, el aprendizaje y la evaluación todo esto orientado a obtener mejor calidad educativa, ya que brinda, indicadores, principios y herramientas para hacerlo, más que cualquier otro enfoque educativo.
La preocupación por cómo debe ser,como actúa el profesor, y cuáles deben ser las características personales y profesionales que lo deben de caracterizar como docente, han sido y son temas de investigación, de modo que es muy importante este tema para mejorar el quehacer docente.
La preocupación por cómo debe ser,como actúa el profesor, y cuáles deben ser las características personales y profesionales que lo deben de caracterizar como docente, han sido y son temas de investigación, de modo que es muy importante este tema para mejorar el quehacer docente.
La formación basada en competencias está en el centro de una serie de transformaciones en
la educación, lo que requiere de nuevas acciones y profundos cambios que dirigen a la formaciones de estudiantes más críticos y reflexivos, de nuevos perfiles tanto de estudiantes como
de docentes.
La educación basada en el desempeño pasa de la enseñanza al aprendizaje por medio de competencias . Pone énfasis en la actitud de los estudiantes, quienes se supone deben dejar de ser pasivos y receptores para convertirse en activos,creativos, co-protagonistas, responsables de su propio aprendizaje, capaces de resolver problemas. El aprendizaje ya no es sólo del texto o del discurso del docente, sino que se hace, fundamentalmente, del contexto que los rodea, desde la propia experiencia adquirida por el entorno ,buscando obtener un aprendizaje a lo largo de toda la vida.En la formación basada en competencias, cada estudiante debe experimentar una variedad de enfoques y tener acceso a diferentes contextos de aprendizaje, sea cual sea su área de estudio.
El enfoque basado en competencias no solo se centra en el estudiante, sino también en el rol del docente, compromete a este en la manera de diseñar las actividades y estrategias, a la modificación de su práctica docente,su planificación no como un simple requisito administrativo, sino como un referente de cómo conducir al estudiante a la adquisición de los propósitos, objetivos y sobre todo en el desarrollo de sus competencias y conocimientos, de forma tal que les sirvan para enfrentar y responder a determinados problemas presentes a lo largo su vida.
Al docente en un enfoque por competencias se le exige modificar su actitud hacia las estrategias que utilizamos para conducir la enseñanza, muchas de las actitudes que no ayudan a la mejora de la practica docente es la resistencia al cambio, ya sea por haberse formado en otros enfoques, por no estar de acuerdo con el enfoque basado en competencias o por el desconocimiento.
En conclusión el rol de maestro en el enfoque basado en competencia es más de reflexión y su papel es de acompañar, orientar y guiar el trabajo y la búsqueda del estudiante, promover el desarrollo integral y la mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje, además de todo lo dicho anteriormente debe de diseñar escenarios, procesos y experiencias de aprendizaje significativo y relevante, para con esto preparar a los estudiantes para que se adapten a la realidad actual y, especialmente, prepararlos para el futuro.
La educación basada en el desempeño pasa de la enseñanza al aprendizaje por medio de competencias . Pone énfasis en la actitud de los estudiantes, quienes se supone deben dejar de ser pasivos y receptores para convertirse en activos,creativos, co-protagonistas, responsables de su propio aprendizaje, capaces de resolver problemas. El aprendizaje ya no es sólo del texto o del discurso del docente, sino que se hace, fundamentalmente, del contexto que los rodea, desde la propia experiencia adquirida por el entorno ,buscando obtener un aprendizaje a lo largo de toda la vida.En la formación basada en competencias, cada estudiante debe experimentar una variedad de enfoques y tener acceso a diferentes contextos de aprendizaje, sea cual sea su área de estudio.
El enfoque basado en competencias no solo se centra en el estudiante, sino también en el rol del docente, compromete a este en la manera de diseñar las actividades y estrategias, a la modificación de su práctica docente,su planificación no como un simple requisito administrativo, sino como un referente de cómo conducir al estudiante a la adquisición de los propósitos, objetivos y sobre todo en el desarrollo de sus competencias y conocimientos, de forma tal que les sirvan para enfrentar y responder a determinados problemas presentes a lo largo su vida.
Al docente en un enfoque por competencias se le exige modificar su actitud hacia las estrategias que utilizamos para conducir la enseñanza, muchas de las actitudes que no ayudan a la mejora de la practica docente es la resistencia al cambio, ya sea por haberse formado en otros enfoques, por no estar de acuerdo con el enfoque basado en competencias o por el desconocimiento.
En conclusión el rol de maestro en el enfoque basado en competencia es más de reflexión y su papel es de acompañar, orientar y guiar el trabajo y la búsqueda del estudiante, promover el desarrollo integral y la mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje, además de todo lo dicho anteriormente debe de diseñar escenarios, procesos y experiencias de aprendizaje significativo y relevante, para con esto preparar a los estudiantes para que se adapten a la realidad actual y, especialmente, prepararlos para el futuro.
Comentarios
Publicar un comentario